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miércoles, 29 de enero de 2014

Lista de verbos irregulares


LISTA DE VERBOS IRREGULARES

ABOLIR  -defectivo (solo se conjugan las formas cuya desinencia comienza por “i”: abolimos, abolieron…)

ABRIR

ACAECER- unipersonal, sólo se conjuga la 3ª p del sing (se conjuga como agradecer)

ACERTAR (como cerrar)

ACORDAR

ACTUAR (¡Atención a las tildes!)

ADQUIRIR

AGRADECER

AGREDIR - Se consideraba antes defectivo (se conjugaban sólo las formas cuya desinencia empieza por-i) ahora se conjuga en todas sus formas

ANDAR

ARGÜIR (como huir)

ASIR (pres. ind. “asgo, ases, ase, asimos, asís, asen”/ pres. subj. “asga, asgas, asga, asgamos, asgáis, asgan)

ATAÑER—defectivo (sólo se conjugan las 3ªs personas del sing y del plural)

AVERIGUAR (nunca se acentúa la “u”, que, a veces, lleva diéresis)

BALBUCIR  defectivo (no se usa la 1ª p sing del pres. de ind y por lo tanto tampoco el pres. de subj que se suplen con las formas correspondientes del verbo balbucear.)

BALBUCEAR

BENDECIR (como decir, salvo fut. imperf., cond. sim., imperativo, “bendice”y participio, “bendecido y bendito”)

CABER

CAER

CEÑIR (como reñir)

CERRAR

COCER

CONCEBIR (como vestir)

CONCERNIR– defectivo (solo en las 3ªs personas, en infinitivo, gerundio y participio)

CONCLUIR (como huir)

CONDUCIR (como todos los que acaban en –ducir: conducir, inducir, deducir…)

CONOCER

DAR

DECIR

DEDUCIR (como conducir)

DESVIAR

DISCERNIR

DIVERTIR (como sentir, “que os divirtáis”)

DORMIR

ENTENDER

ENRAIZAR (atención a las tildes y al cambio de “z”, “c”)

ERRAR (pres. ind. “yerro, yerras, yerra, erramos, erráis, yerran”; pres. subj. “yerre, yerres, yerre, erremos, erréis, yerren”; imperativo “yerra, errad”)

ERGUIR

ESCRIBIR

ESTAR

FREIR (atención a las tildes; doble participio: “frito y freído”; como adjetivo, sólo “frito”)

HABER

HACER

HUIR

IMPRIMIR (doble participio: “impreso e imprimido”)

INJURIAR (para los acentos como cambiar)

INTRODUCIR (como todos los que acaban en –ducir: conducir, inducir, deducir…)

IR

JUGAR

LEER

LICUAR (respecto a los acentos, las formas cultas se forman igual que averiguar: “averiguo, licuo, adecuo, evacuo; hoy se acepta licúo, adecúo, evacúo)

LUCIR

LLOVER unipersonal, sólo la 3ª p del singular)

MORIR

MOVER

NACER

OLER

OIR

PLEGAR (como cerrar)

PODER

PONER

PREDECIR

PREVER (no existe *preveer; se conjuga como ver, no como leer)

PRODUCIR (como todos los que acaban en –ducir)

PROVEER (como leer, salvo el participio que es “provisto”

PUDRIR (salvo “podrido”, todas las formas son con “u”)

QUERER

REIR

REÑIR

ROER (pres. ind. “roo/roigo/royo, roes, roe, roemos, roéis, roen”; pret. perf.simp. “roí, roíste, royó, roímos, roísteis, royeron”; pres. subj. “roa/roiga/roya, roas/roigas/royas, roa/ roiga/roya, roamos/roigamos/royamos…”; pret.imp.subj. “royera o royese…; gerundio “royendo”)

ROGAR (como acordar)

ROMPER (sólo es irregular el participio “roto”)

SABER

SALIR

SATISFACER (como hacer, ¡cuidado con *satisfacerá, *satisfaciera! Lo correcto es “satisfará” y satisficiera”)

SENTIR

SER

TAÑER

TENER

TRAER

VALER

VENIR

VER

VESTIR

VOLVER

YACER (pres. ind. “Yazco/yazgo/yago, yaces, yace, yacemos, yacéis, yacen”; pres. subj. “yazca/ yazga/ yaga, yazcas/ yazgas/ yagas, yazca/ yazga/ yaga, yazcamos, yazgamos, yagamos…”; imperativo “yace/yaz y yaced”)

lunes, 27 de enero de 2014

ORACIONES SIMPLES 1


ORACIONES SIMPLES 1

 

1.- Todos queremos a nuestros amigos.

2.- Estaremos cómodos durante el viaje.

3.- Mi amiga es muy alta.

4.- Te veré en clase.

5.- No creo tu historia.

6.- Estoy en mi casa.

7.- Vendré con mi hermano.

8.- Pronto llegaremos al instituto.

9.- Pareces algo triste

10.- Este examen fue muy difícil.

11.- Me he comprado un nuevo móvil

12.- Me han contado esta tarde en la tienda su problema.

13.- Nunca seré astronauta.

14.- Volveré pronto a mi pueblo.

15.- Jamás he hablado con esa persona.

16.- No sé su número de teléfono.

17.- Estábamos conformes.

18.- El camarero estuvo enfermo la semana pasada.

19.- Me vendió una fruta en mal estado.

20.- Saldremos de casa a primera hora de la mañana.

21.- Pocos niños trajeron el trabajo el día señalado.

22.- ¿Encontraste a tu madre en el mercado?

23.- Todos los días saludaba al portero con mucha amabilidad.

24.- ¿Quieres una taza de té?

25.- Me lavaré la cabeza otro día.

26.- Yo vi a tu hermano el otro día en el concierto.

27.- ¿Me prestas un bolígrafo azul?

28.- Encontré a tu prima Laura en el parque.

29.- No hay derecho.

30.- Quería un trozo de pan

31.- No ha llovido mucho este invierno.

32.- Hace mucho calor en verano.

33.- Eso no es bueno

34.- Es pronto todavía.

35.- Ese médico vendrá otro día a tu clase.

36.- Me caí de la bicicleta en aquella cuesta.

37.- No entiendo tu mal humor.

38.- Oigo la radio todas las mañanas.

39.- La veré en el patio a la hora del recreo.

40.- Buscaré un trabajo por Internet.

41.- Los españoles somos así.

42.- Ya te llamaré a ti otro día por teléfono.

43.- Mi abuela pasó la Guerra Civil en Madrid.

44.- Los excursionistas cruzaron el bosque a mediodía.

45.- El vecino encontró un perro en el descansillo.

46.- Todos nosotros sufriremos las consecuencias.

47.- La casa del pueblo está muy sucia.

48.- Jamás conocí una persona tan engreída.

49.- Me pidió diez euros para el regalo de Jorge.

50.- Mi sobrino es juez en Valladolid.

 

miércoles, 8 de enero de 2014

LA CELESTINA


LA CELESTINA de Fernando de Rojas

 La Celestina es la obra más importante de la literatura española, si descontamos el Quijote.

PROBLEMAS TEXTUALES: DE LA COMEDIA A LA TRAGICOMEDIA

La primera edición se publicó en Burgos en 1499. Constaba de dieciséis actos, que se mantuvieron en las ediciones de Toledo y Salamanca (1500). La obra se titulaba Comedia de Calisto y Melibea.

Al frente lleva una carta de El auctor a un su amigo, donde dice que, estando en Salamanca, llegó a sus manos el primer acto de la obra, escrito por un desconocido. Y que, entusiasmado al leerlo, decidió continuar la obra, propósito que cumplió en quince días.

En los preliminares figura también un poema en versos acrósticos (son aquellos cuyas primeras letras leídas verticalmente, componen un nombre o una frase), en que se lee: El bachiller Fernando de Rojas acabó la comedia de Calisto y Melibea y fue nacido en la Puebla de Montalbán.

Las ediciones hechas en Sevilla, Toledo y Salamanca, de 1502, se titulan ya Tragicomedia de Calisto y Melibea; y esta tiene cinco actos más, es decir, un total de veintiuno. La Tragicomedia constituye, pues, el texto definitivo.

¿ES VERDAD LO QUE DICEN LOS PRELIMINARES?

 
          La crítica del siglo XIX no los creyó, aduciendo que una obra tan perfecta tenía que haber salido de una sola mano. Es más se llegó a sospechar que el nombre de Fernando de Rojas ocultaba al autor verdadero, que no quiso dar su nombre por la crudeza del texto.
         La crítica más reciente confirma la veracidad de la carta. El acto I está escrito en un estilo más conciso y en párrafos más cortos. Y sus fuentes son distintas de las que se observan en los demás actos. Pertenece, pues, a un autor desconocido.

         Los quince actos restantes de la Comedia  y los cinco añadidos de la Tragicomedia pueden atribuirse, sin vacilación, a Fernando de Rojas.


Fernando de Rojas

Desde hace un siglo, poseemos datos seguros acerca de este escritor. Sabemos, en efecto, que nació en Puebla de Montalbán (Toledo), hacia 1475. Que fue converso (judío convertido al catolicismo) o de familia conversa; que estudió Leyes de Salamanca; que fue Alcalde Mayor de Talavera de la Reina en 1538; y que poseyó una notable biblioteca, en la cual figuraban algunos libros que Petrarca escribió en latín, cuya huella es tan abundante en La Celestina a partir del segundo acto. En un documento se le nombra, además, como autor de dicha obra.

Trascendencia de La Celestina

         La obra de Rojas debe su trascendencia al vigor con que los personajes viven pasiones incontenibles, llevadas al extremo de un desenlace trágico.

         En primer lugar, la pasión del amor físico entre los jóvenes protagonistas, Calisto y Melibea, a quienes circunstancias desconocidas no permiten una relación pública. Para entablar conocimiento, y para satisfacer sus deseos después, se valen de los servicios de una vieja, Celestina, que explota su amor y su lujuria.

         Este personaje, de hondas raíces medievales (su antecedente es la Trotaconventos, del Libro de Buen Amor) encarna la pasión de la codicia. Rojas ha sabido crearlo con una potencia que lo convierte en uno de los grandes personajes de la literatura mundial. A la codicia, que ejercita con cuantos la rodean, se une su falta de sentido moral, servida por una astucia, unas veces sutil, otras grosera, y siempre despiadada.

         El ambiente burgués de Calisto y Melibea se opone aparentemente al de los criados y la gente del prostíbulo. Y sólo aparentemente porque únicamente se diferencian en las formas. La lujuria y la falta de conciencia moral son comunes a ambos. Fernando de Rojas por vez primera en la literatura mundial, hace que personajes “nobles” y “plebeyos” convivan en una misma obra, dando a ambos idéntica importancia.

         El camino hacia el realismo estaba abierto. Y, además, con suma crudeza. De La Celestina dijo Cervantes: “Libro a mi entender divino, si encubriera más lo humano.”