Se manifiesta la decadencia
de los valores medievales
(vasallaje, religiosidad, teocentrismo…) al tiempo que se renueva el concepto
clásico del humanismo y del raciocinio. La burguesía
adquiere una mayor presencia en la
sociedad estamental y además de artesanos y comerciantes, empieza a estar
formada por funcionarios, médicos, profesores… La historia de España está
marcada por la finalización de la Reconquista, el descubrimiento de América
y por la expulsión de los judíos, todo en 1492.
Para la cultura será importantísima la invención de la
imprenta gracias al alemán Juan
Gutemberg, hacia 1450. Los libros que se imprimieron en los años anteriores a 1501, se denominan incunables.
2.- POESÍA TRADICIONAL: EL
ROMANCERO
2.1 Concepto
Llamamos Romancero
a las colecciones de romances, que son poemas generalmente narrativos, de versos
octosílabos con rima asonante en los versos pares 8- 8a 8- 8a 8- 8a… Al Romancero viejo pertenecen los romances
más antiguos, de los siglos XIV y XV. Son anónimos, de tradición oral y se
recogieron en manuscritos a partir del XV. Reciben el nombre de Romancero nuevo el conjunto de romances
escritos por poetas cultos del XVI y XVII (Cervantes, Lope, Góngora, Quevedo…)
que imitaban a los antiguos. El romance es una estrofa muy popular y muy
prolífica, ya que ha sido utilizada en todas las épocas (Duque de Rivas –XIX-,
Machado y la Generación del 27 –XX- y en la actualidad).
2.2 Origen de los
romances
Dos son las teorías:
a) La
tradicionalista (escuela de Menéndez
Pidal) afirma que proceden de la fragmentación de los poemas épicos. Según
esta, el público solicitaba a los juglares la repetición de determinados
fragmentos –los más atractivos- del poema, y estos textos se hicieron independientes.
Los versos largos –de dieciséis sílabas la mayoría- se rompieron en la cesura,
originando versos octosílabos con rima asonante en los pares.
b) La
individualista cree que los romances
proceden de la misma fuente que el resto de la lírica tradicional o son una
variante de la balada europea, de autor anónimo.
2.3 División según los temas
y estilo de los romances
·
Históricos,
con relatos sobre héroes (los infantes de Lara y sobre todo el Cid).
·
Fronterizos,
que abordan sucesos de la Reconquista.
·
Bíblicos,
sobre historias de la Biblia.
·
Franceses,
sobre Carlomagno y Roldán.
·
Bretones,
sobre el rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda (Lanzarote).
·
Novelescos,
cuentan sucesos inventados o cercanos.
·
Líricos,
de tema amoroso.
Sus rasgos de estilo
son el fragmentarismo (se suprimen elementos narrativos para resaltar lo esencial), la estructura dialogada, la lengua arcaizante y las marcas de
oralidad (oyerais, visteis…).
3.- POESÍA CULTA O
CORTESANA
3.1 Concepto
La
poesía culta, heredada de la poesía trovadoresca, trata asuntos amorosos, morales,
filosóficos o de ingenio con un estilo latinizante y rebuscado (rimas
complejas, juegos de palabras, hipérbatos…) Estos poemas se recogen en
cancioneros (Cancionero de Baena,
Cancionero General…).
Los
principales poetas de esta etapa son Juan
de Mena, con su Laberinto de Fortuna;
el marqués de Santillana, que fue el
primer poeta que intentó adaptar el soneto
(la nueva estructura métrica creada en Italia por Petrarca) a nuestro ritmo castellano
(Sonetos fechos al itálico modo) y
que es conocido ahora más por sus Serranillas
(encuentro de un caballero refinado con una pastora, muy diferentes a las Serranas del Arcipreste de Hita del
siglo XVI), que por sus poemas cultos; y Jorge
Manrique.
3.2 Poesía amorosa: amor
cortés
Presenta unos rasgos, un código amoroso, cuyos puntos esenciales son:
- el
poeta consagra su vida a amar y
alabar a una dama sin poder evitarlo;
- ello
ennoblece su espíritu;
- la
dama suele ser de clase superior (y a veces casada), por lo cual amarla supone
una osadía;
- rara
vez es correspondido; por el contrario, la amada suele tratarlo con crueldad, con lo que surge el
tópico de la amada-enemiga;
- ha
de ocultar el nombre de la dama;
- el
poeta padece un dolor insufrible;
pero no puede dejar de amar;
- exalta
su sufrimiento por no ver a su
dama o por tener que ausentarse;
- el amor se
concibe como un servicio a la
dama, la “sirven” con la misma lealtad que el caballero profesa al señor feudal.
3.3 Poesía moral: Jorge
Manrique
Jorge Manrique
representa la fusión prerrenacentista del noble que es soldado y hombre de
letras. Cultivó la poesía cortesana de tipo amoroso, pero si ha pasado a la
historia de la literatura ha sido gracias a una obra de carácter moral,
filosófico y emocional como son las coplas que escribió al morir su padre, el
maestre Rodrigo Manrique.
Las
Coplas a la muerte de su padre son
cuarenta coplas de pie quebrado (dos sextillas que siguen este esquema 8a 8b 4c
8a 8b 4c), que muestran un cambio en la visión de la muerte. Para la mentalidad
medieval cristiana existía la vida terrenal (no duradera, no auténtica) y la
vida tras la muerte (la verdadera, la eterna). Jorge Manrique aporta una
concepción más moderna y humanista de la vida tras la muerte, una tercera vida,
la vida de la fama, conseguida por hechos heroicos (soldado), por la perfección
religiosa (buen cristiano) o por la excelencia en las artes o en las ciencias (artista
o sabio).
Se
trata de una verdadera elegía en la que descubrimos tres núcleos temáticos
(estructura interna):
· Reflexiones generales sobre la muerte, la
fugacidad de la vida, la inestabilidad de la fortuna y el poder igualatorio de
la muerte. Coplas I- XIV
· Evocación de personajes históricos que han
sucumbido ante el paso del tiempo (tópico del ubi sunt). Coplas XV-XXIV
· Recuerdo emotivo del maestre don Rodrigo
Manrique, su padre, cuyo comportamiento cristiano y valentía tanto en vida como
ante la llegada de la muerte le hacen merecedor del cielo y de la fama imperecedera.
Coplas XXV-XL
Es
una de las obras maestras de nuestra literatura, con un lenguaje sobrio y a la
vez emotivo, nos habla de un profundo dolor ante la muerte de su padre y de la
esperanza en la vida eterna.