SIGLO XV. LA CELESTINA de Fernando
de Rojas
1.- PROBLEMAS
TEXTUALES: DE LA COMEDIA A
LA TRAGICOMEDIA
La primera edición se publicó
en Burgos en 1499. Constaba de dieciséis
actos, que se mantuvieron en las ediciones de Toledo y Salamanca
(1500). La obra se titulaba Comedia de Calisto y Melibea.
Al frente lleva una carta de El
auctor a un su amigo, donde dice que, estando en Salamanca, llegó a sus
manos el primer acto de la obra, escrito por un desconocido. Y que,
entusiasmado al leerlo, decidió continuar la obra, propósito que cumplió en
quince días.
En los preliminares figura
también un poema en versos acrósticos
(son aquellos cuyas primeras letras leídas verticalmente, componen un nombre o
una frase), en que se lee: El bachiller Fernando de Rojas acabó la
comedia de Calisto y Melibea y fue nacido en la Puebla de Montalbán.
Las ediciones hechas en Sevilla, Toledo
y Salamanca, de 1502, se titulan
ya Tragicomedia
de Calisto y Melibea; y esta tiene cinco actos más, es decir, un total
de veintiuno. La Tragicomedia
constituye, pues, el texto definitivo.
Años después, por la importancia del personaje central, se cambió el
título a La Celestina, nombre por el que, desde entonces, conocemos a
esta obra.
2. PROBLEMA
DEL AUTOR: ¿ES VERDAD LO QUE DICEN LOS PRELIMINARES?
La crítica del siglo XIX no los creyó, aduciendo que
una obra tan perfecta tenía que haber salido de una sola mano. Es más se llegó a sospechar que el nombre de
Fernando de Rojas ocultaba al autor verdadero, que no quiso dar su nombre por
la crudeza del texto.
La crítica más reciente confirma la veracidad de la carta. El acto I está escrito en un estilo más conciso y en párrafos más
cortos. Y sus fuentes son distintas de
las que se observan en los demás actos. Pertenece, pues, a un autor desconocido.
Los quince actos restantes de la Comedia y los cinco
añadidos de la Tragicomedia pueden atribuirse, sin vacilación, a Fernando de Rojas.
3.- PROBLEMA
DEL GÉNERO
3.1. TEATRO O
NOVELA
No es novela porque no hay narrador y está totalmente
escrita en forma dialogada; pero no
es teatro, no se puede representar dada
su gran extensión. Pertenece a un género dramático llamado comedia humanística, concebido para la lectura dramatizada (en
grupo, en voz alta).
3.2. COMEDIA O
TRAGICOMEDIA
Contiene muchos elementos trágicos (todas las muertes); pero
también hay momentos cómicos
(burlas, carácter de Calisto). De ahí su último título Tragicomedia.
4.-
IMPORTANCIA DE LA CELESTINA
La trascendencia de La Celestina se debe a la fuerza con que los personajes viven pasiones
incontenibles, llevadas al extremo de un desenlace trágico.
En primer lugar, la pasión del amor físico entre los
jóvenes protagonistas, Calisto y Melibea, a quienes circunstancias
desconocidas no permiten una relación pública. Para entablar conocimiento, y
para satisfacer sus deseos después, se valen de los servicios de una vieja, Celestina, que explota su amor y su lujuria.
Este personaje, cuyo antecedente más
inmediato es la vieja Trotaconventos
del Libro de buen amor, encarna la pasión de la codicia. Fernando de Rojas
ha logrado uno de los personajes de la literatura mundial. A la codicia, se le une su falta de sentido moral y su astucia.
Melibea y Calisto viven en un mundo
refinadamente burgués; Celestina se
mueve entre ese mundo y el de los criados y la gente del prostíbulo. Son dos ambientes que solo se diferencian en las
formas, pero la lujuria y el egoísmo es
común a ambos. Fernando de Rojas, por
vez primera en la literatura mundial, hace que personajes “nobles” y “plebeyos”
convivan en una misma obra, dando a ambos idéntica importancia.
El camino hacia el realismo (una constante a lo largo de
toda nuestra literatura) estaba abierto.
5.- LOS
PERSONAJES DE LA CELESTINA
Melibea:
Su nombre viene del latín “melis” que significa “dulce”, “miel”. Significaría de
forma literal, “la dulce”, “la melosa”. Está muy bien construido porque
evoluciona desde el modelo virtuoso de mujer (sigue las normas del amor cortés),
hasta el de la joven apasionada. Egoísta, no piensa en las consecuencias de sus
actos, ni en el dolor que estos van a causar en sus padres. Es un personaje más
interesante que el de Calisto. Es la primera mujer en nuestra literatura que “decide”
por sí misma. No queda claro si su enamoramiento es sincero o está causado por
la magia de Celestina.
Calisto:
Su nombre procede del griego “kalos” que significa “guapo”. Así su nombre,
tendríamos que entenderlo de forma literal como “el guapo”. Es un personaje menos interesante que el de Melibea. Egoísta, exaltado, voluble, no tiene nada que ver con el amo medieval que cuidaba de sus
criados. No lucha por el amor de Melibea, no
cumple las reglas del amor cortés y se contenta con contratar los servicios
de una alcahueta. Cegado por su pasión lujuriosa,
no le importa blasfemar, ni que sus criados hayan muerto por su causa. En el único momento en que muestra interés por otro ser humano,
paradójicamente muere.
Celestina:
Su nombre procede del latín “celeste” que significa “relacionado con el cielo”.
Significaría de forma literal, “que
tiene relaciones con el más allá”; y de forma irónica “nada celestial”. Es el
personaje que vincula a todos: elocuente; persuasiva; manipuladora; antigua prostituta; tiene muchos oficios (perfumera, vendedora de hilos, bruja, alcahueta…); astuta; sabe improvisar y aprovecharse de las debilidades de los demás. La fuerza de su
personalidad ha conseguido que haya pasado a convertirse en el nombre común de
esta actividad de “tercería” y es el prototipo de alcahueta. La codicia
será su perdición.
Sempronio:
Su nombre procede del latín “semper” que significa “siempre”; pero aquí, de
forma irónica, entendemos “el que nunca
está”. Es el criado mayor, que
tiene más experiencia. No mantiene ninguna vinculación afectiva, solo económica, con
su amo, cuya lujuria pretende explotar. Lujurioso. él también, perderá la vida por su codicia y su violencia.
Pármeno:
Su nombre procede de una palabra griega que significa “permanente, fiel”, así
que lo entendemos al revés: “el que
cambia”. Es el criado joven que quiere
ser fiel a su amo, pero ante el maltrato de este cuando le dice la verdad y le previene contra Celestina,
y ante la perspectiva de tener relaciones con Areúsa, decide cambiar de bando y unirse a Sempronio.
Es un personaje que tiene un pasado y conocía a Celestina de pequeño por su
madre. Es muy fácil de manipular y se
deja arrastrar por Sempronio.
Elicia:
Su nombre procede del latín “eligere” que significa “elegir, seleccionar”.
Significaría lo contrario; de forma irónica sería la mujer “poco selecta”. Es la pupila de Celestina, trabaja para ella
en el burdel y está aprendiendo de ella. Sin embargo le falta la personalidad de
su prima Areúsa. Envidiosa y
rencorosa, conseguirá con esta vengarse de la muerte de Celestina.
Areúsa:
Su nombre procede de un verbo griego que significa “orar, suplicar”.
Significaría por su fuerte personalidad lo contrario: “la que no ruega nunca”. Prostituta libre, es “captada” por Celestina y, ante la muerte de sus
clientes, promueve la venganza. Junto
a Elicia formarán la verdadera heredera de Celestina. Ninguna de las dos prostitutas se siente inferior a Melibea.
Pleberio:
Su nombre procede del latín “plebis” que significa “pueblo”. Significaría de
forma literal, “un hombre del pueblo, un
hombre normal”. Padre preocupado
por su hija, por su futuro matrimonio,
por su bienestar, representa la nueva clase burguesa. En la última
escena declama un monólogo conocido como “Planto
de Pleberio” donde increpa al amor como causa de todos los males
y a la fortuna por haberle sido contraria. Su desengaño ante lo que el mundo le prometía y la falta de esperanza
religiosa, ha llevado a muchos a ver la voz de Fernando de Rojas en él, la voz
de un converso que refleja el pesimismo de su experiencia vital.
Alisa:
Su papel no tiene nada que ver con el
de la madre confidente de tantas
canciones tradicionales. La irresponsabilidad
de dejar entrar por segunda vez a Celestina en su casa y su ceguera ante el comportamiento de su
hija, no deja de ser una crítica de la
época a las madres que no cumplen con su función de guardianas de la vida
familiar.
Centurio: Es el único personaje cómico de la obra; con antecedentes en el teatro clásico, es un soldado fanfarrón y cobarde.
Tristán y Sosia: criados jóvenes de Calisto.
Lucrecia: criada de Melibea.
Centurio: Es el único personaje cómico de la obra; con antecedentes en el teatro clásico, es un soldado fanfarrón y cobarde.
Tristán y Sosia: criados jóvenes de Calisto.
Lucrecia: criada de Melibea.
6.- EL ESTILO
DE LA CELESTINA
La mostración de pasiones,
por intensa que sea, no constituiría por sí sola una obra artística, si no acertara a expresarla con belleza literaria. Rojas hace hablar a
los personajes (y se trata de una importante novedad) según su condición social y según
las circunstancias en que actúan. En la literatura anterior, los
personajes, con notorias excepciones, hablan todos con un mismo estilo, el que
adopta el autor para toda la obra.
Calisto y Melibea se expresan en un
tono elevado, culto, con una retórica latinizante
muy compleja, propia de la comedia humanística. A veces los criados se burlan
de cómo habla su amo.
Los coloquios en los que intervienen
Celestina, los criados, las prostitutas y los rufianes son, en cambio, vivos,
punzantes, salaces… Brotan los refranes, los insultos, las frases cortas del
lenguaje popular. Celestina emplea abundantes refranes, lo cual es un recurso
literario para caracterizar a los personajes incultos (como veremos que hace
Cervantes con Sancho Panza).
7.- LOS TEMAS
DE LA
CELESTINA
La magia, el paso del tiempo, la
fortuna, el sentido didáctico de todas las muertes, se asocian al medievo; pero
las nuevas relaciones entre amo y criado, la condición de un hombre “hecho a sí
mismo” de Pleberio, el individualismo, el deseo frenético de gozar de los placeres de la vida, así como la ausencia del tema religioso, nos hablan del próximo Renacimiento.