Mi lista de blogs

martes, 4 de febrero de 2020

EL SIGLO XVI: EL RENACIMIENTO (IV)


FRAY LUIS DE LEÓN

1.- VIDA

Nació en Belmonte (Cuenca), en 1527, de padres con ascendientes judíos. Muy joven se hizo agustino, y estudió en Salamanca y Alcalá. Fue catedrático en la primera de estas universidades. Su carácter le granjeó numerosos adversarios, los cuales, con el pretexto de que había desobedecido un acuerdo del Concilio de Trento al traducir el bíblico Cantar de los Cantares, lo denunciaron. Estuvo por ello preso durante casi cinco años en Valladolid. Al recuperar la libertad, es fama que reanudó sus explicaciones con estas palabras: “Decíamos ayer…” Volvió a ser amonestado por sus continuos enfrentamientos en el claustro de profesores. Dejó la cátedra para desempeñar cargos en su orden, y murió en 1591.
            Fray Luis es excelso como prosista y como poeta.

2.- OBRAS EN PROSA

            La más importante de todas se titula De los nombres de Cristo. La escribió en la cárcel. En ella comenta los nombres que en la Biblia se dan a Jesucristo (Pastor, Cordero, Esposo, Jesús…).
            Otras fueron: La perfecta casada (sobre las virtudes que debe poseer la mujer cristiana en el siglo XVI) y Exposición del libro de Job (se identifica con este personaje bíblico).
            En su prosa busca un ideal renacentista, la naturalidad. Como buen humanista, fray Luis pugna para que el castellano alcance la misma dignidad artística que el latín. Teniendo como modelo a Cicerón, busca que la prosa, sin confundirse con el verso, posea calidades armoniosas semejantes a las de este.
            También escribió, como buen humanista, varias obras en latín.

3.- SU POESÍA

            Es uno de los mayores poetas españoles de todos los tiempos. No se publicaron en vida sus versos. Iban de mano en mano entre los estudiantes de la universidad. La primera edición de sus poesías la realizó Quevedo en 1637 para oponerse a las nuevas corrientes estilísticas que Góngora estaba imponiendo.
            Es un poeta esencialmente religioso y desarrolla diversos temas morales. Con una insatisfacción  espiritual por lo que lo rodeaba, buscó consuelo en la vida retirada y el sueño de la “morada celeste”
            De ahí que su obra gire sobre tres temas:

-El ideal de vida retirada: Oda a la vida retirada. Escritas antes de entrar en prisión. Expresa el ansia de soledad y el desprecio de los placeres mundanos.

            -El sentimiento de desamparo: En la Ascensión. Versos compuestos en la cárcel.

-Prefiguración de la vida del cielo: Oda a Salinas. A la salida de prisión. Revelan cierto misticismo espiritual y un anhelo de armonía.

La obra poética original de fray Luis es escasa: no llegan a cuarenta los poemas que compuso. Además tradujo en verso castellano textos latinos, italianos y bíblicos.


EL SIGLO XVI: EL RENACIMIENTO (V)

LA MÍSTICA

En el siglo XVI aparece tardíamente en España una literatura ascética y mística, cuyo esplendor se había producido en otros países un siglo antes.

Ø  La literatura ascética se ocupa de los esfuerzos que el espíritu debe realizar para alcanzar la perfección moral. 

Ø  La literatura mística trata, en prosa o en verso, de los fenómenos, difícilmente describibles, que experimentan algunas personas (las místicas) al entrar el alma, a través de la oración, en contacto directo con Dios.

La ascética es una parte de la mística: todo místico debe ser un asceta. Pero no todos los ascetas logran vivir experiencias místicas. Estas son un regalo de Dios a almas absolutamente excepcionales.

VÍAS MÍSTICAS

Según los místicos, el alma, hasta llegar a la unión con Dios, pasa por tres fases (momentos) o vías:

·         Vía purgativa: mediante la penitencia, el alma se limpia, se desentiende del mundo y solo ansía la presencia de Dios. 

·         Vía iluminativa: la ilumina un saber especial, nada parecido al saber mundano, cuando se ha sometido en todo a la voluntad divina. 

·         Vía unitiva: se funde con Dios mismo, produciéndose el éxtasis, en el que se anulan todos los sentidos. El gozo que se produce es inefable (no se puede describir o explicar con palabras). En otras culturas se denomina nirvana y en español también recibe el nombre de arrrobamiento.

Geniales escritores místicos fueron Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

 SAN JUAN DE LA CRUZ


1.- VIDA

Abulense como santa Teresa, nació en Fontiveros (Ávila) en 1542 en un medio social muy humilde. A los veintidós años ingresó en la orden carmelita y estudió Filosofía y Teología en la Universidad de Salamanca, y allí debió de conocer a fray Luis de León. Su inclinación por la vida austera le hizo unirse a  la reforma de la orden carmelita cuando conoció a Teresa de Jesús en 1567. Participa activamente en la reforma del Carmelo, lo que le valió la prisión en Toledo en condiciones humillantes. Sorprendentemente, comienza entonces su labor poética. Escapa en 1578 de la prisión y se refugia en un convento de carmelitas descalzos. Alcanza importantes puestos en la orden y desarrolla gran parte de su incesante actividad reformadora en diversos lugares de Andalucía. Al final de su vida sufre nuevos conflictos en la orden y muere en Úbeda en 1591.

1.- OBRA

La producción poética de Juan de la Cruz es muy breve y, sin embargo, alcanza con ella un lugar señero en la lírica universal. Compuso tres grandes poemas: Cántico espiritual, Noche oscura del alma y Llama de amor viva. Además escribió otra veintena de poemas, más breves, de desigual valor.

Escribió un comentario en prosa de cada una de sus obras en verso para explicar el sentido de los textos verso a verso y casi palabra a palabra.

El Cántico espiritual fue probablemente compuesto hacia 1577 y reelaborado después de forma constante. El poema consta de cuarenta liras que siguen muy de cerca el Cantar de los Cantares bíblico. Es un diálogo entre la Amada y el Amado, al que aquella ha buscado por valles y montañas hasta encontrarlo. Se pueden distinguir las tres vías místicas.

La Noche oscura (1584) consta de ocho liras en las que la Amada, tras salir disfrazada de su casa por la noche, se une plenamente al Amado. El alma, en su noche (es decir, mediante el abandono de todas las apetencias mundanas en la vía purgativa), se escapa de su casa (de su cuerpo), guiada exclusivamente por el amor que en ella arde (vía iluminativa) hasta alcanzar la unión con Cristo (vía unitiva). Frente a los intentos místicos de fray Luis de León, se apreciará en san Juan de la Cruz la audaz fuerza amorosa de sus expresiones, su impetuoso vuelo espiritual.

La Llama de amor viva (1584) expone en cuatro estrofas aliradas de seis versos no ya la búsqueda y unión con el Amado, sino las sensaciones amorosas que expresa la Amada en la unión misma.

Los poemas menores ¾romances, canciones, glosas¾ desarrollan motivos muy similares. Su valor es inferior al de los tres grandes poemas, aunque hay algunos de notable calidad como “Un pastorcico solo está penado…” o “Tras de un amoroso lance…”

 2.- TEMAS
         
            Sus versos son fruto de sus experiencias místicas, las cuales son, de suyo, inefables. De ahí sus expresiones extrañas de difícil comprensión. Pero, ¿puede ser “explicada” una poesía surgida de un momento no gobernado por la razón, sino por una especial iluminación y un contacto con Dios?
            El mismo san Juan advierte que sus poesías no pueden explicarse con exactitud y que cada lector “se aproveche según su modo y caudal de espíritu”. Lo que debemos saber es que, aun cuando, a veces, no entendamos sus versos, nos emocionarán y nos fascinarán.
            En su empeño de comunicar sus experiencias místicas (amor divino, unión con Dios), san Juan –siguiendo el ejemplo del Cantar de los Cantares- encuentra que lo mejor para dar alguna idea de ello es acudir al amor humano como símbolo.
            Por eso toda su poesía será poesía de amor. En sus versos encontramos las más intensas peripecias de la experiencia amorosa, de las más torturadoras a las más gozosas, de las más tiernas a las más ardientes. En ningún poeta es tan intensa la pasión de amor –divino en este caso-, con el incontenible deseo –y logro- de la fusión con el Amado.
            Junto a ello, como Garcilaso, hay en sus poemas elementos pastoriles y bucólicos, con deliciosas notas de paisaje. Esta naturaleza, cuya belleza es reflejo de la belleza de Dios, conduce a Él (platonismo cristiano).

3.- ESTILO
           
            El poeta tiene que forzar el lenguaje, acudiendo a insólitas antítesis, paradojas y oxímoron, y, sobre todo, a “extrañas figuras”: imágenes, metáforas, símbolos y otros hallazgos insólitos que incluso a él le parecían “dislates”.
            Todo ello con una increíble vehemencia lo que confiere a la poesía de san Juan de la Cruz una hondura y una belleza inigualables.

4.- CIMA DE LA LÍRICA ESPAÑOLA

            San Juan es, por supuesto, una figura cimera de la literatura religiosa de nuestro Siglo de Oro. La admiración por su poesía es compartida por todos los críticos, sean creyentes o no. Con criterios estrictamente literarios su obra poética se sitúa en la más alta cumbre de la poesía española de todos los tiempos.
  
TEXTOS

 Noche oscura del alma

 En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
 A oscuras y segura,
por la secreta escala, disfrazada,
¡oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
 En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
 Aquesta me guiaba
más cierto que la luz de mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
 ¡Oh noche que guiaste!
¡oh noche amable más que el alborada!
¡oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
 En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
 El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.
 Quedeme y olvideme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejeme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

Llama de amor viva

 ¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.
  
¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

domingo, 10 de noviembre de 2019

EDAD MEDIA IV. LA CELESTINA


SIGLO XV. LA CELESTINA de Fernando de Rojas

La Celestina es la obra más importante de la literatura española, si descontamos el Quijote. Refleja perfectamente el cambio de mentalidad que da lugar al Renacimiento

1.- PROBLEMAS TEXTUALES: DE LA COMEDIA A LA TRAGICOMEDIA
La primera edición se publicó en Burgos en 1499. Constaba de dieciséis actos, que se mantuvieron en las ediciones de Toledo y Salamanca (1500). La obra se titulaba Comedia de Calisto y Melibea.
Al frente lleva una carta de El auctor a un su amigo, donde dice que, estando en Salamanca, llegó a sus manos el primer acto de la obra, escrito por un desconocido. Y que, entusiasmado al leerlo, decidió continuar la obra, propósito que cumplió en quince días.
En los preliminares figura también un poema en versos acrósticos (son aquellos cuyas primeras letras leídas verticalmente, componen un nombre o una frase), en que se lee: El bachiller Fernando de Rojas acabó la comedia de Calisto y Melibea y fue nacido en la Puebla de Montalbán.
Las ediciones hechas en Sevilla, Toledo y Salamanca, de 1502, se titulan ya Tragicomedia de Calisto y Melibea; y esta tiene cinco actos más, es decir, un total de veintiuno. La Tragicomedia constituye, pues, el texto definitivo.
Años después, por la importancia del personaje central, se cambió el título a La Celestina, nombre por el que, desde entonces, conocemos a esta obra.

2. PROBLEMA DEL AUTOR: ¿ES VERDAD LO QUE DICEN LOS PRELIMINARES?

La crítica del siglo XIX no los creyó, aduciendo que una obra tan perfecta tenía que haber salido de una sola mano. Es más se llegó a sospechar que el nombre de Fernando de Rojas ocultaba al autor verdadero, que no quiso dar su nombre por la crudeza del texto.
            La crítica más reciente confirma la veracidad de la carta. El acto I está escrito en un estilo más conciso y en párrafos más cortos. Y sus fuentes son distintas de las que se observan en los demás actos. Pertenece, pues, a un autor desconocido.
            Los quince actos restantes de la Comedia  y los cinco añadidos de la Tragicomedia pueden atribuirse, sin vacilación, a Fernando de Rojas.

3.- PROBLEMA DEL GÉNERO

3.1. TEATRO O NOVELA
            No es novela porque no hay narrador y está totalmente escrita en forma dialogada; pero no es teatro, no se puede representar dada su gran extensión. Pertenece a un género dramático llamado comedia humanística, concebido para la lectura dramatizada (en grupo, en voz alta).
3.2. COMEDIA O TRAGICOMEDIA
            Contiene muchos elementos trágicos (todas las muertes); pero también hay momentos cómicos (burlas, carácter de Calisto). De ahí su último título Tragicomedia.

4.- IMPORTANCIA DE LA CELESTINA

            La trascendencia de La Celestina se debe a la fuerza con que los personajes viven pasiones incontenibles, llevadas al extremo de un desenlace trágico.
            En primer lugar, la pasión del amor físico entre los jóvenes protagonistas, Calisto y Melibea, a quienes circunstancias desconocidas no permiten una relación pública. Para entablar conocimiento, y para satisfacer sus deseos después, se valen de los servicios de una vieja, Celestina, que explota su amor y su lujuria.
            Este personaje, cuyo antecedente más inmediato es la vieja Trotaconventos del Libro de buen amor, encarna la pasión de la codicia. Fernando de Rojas ha logrado uno de los personajes de la literatura mundial. A la codicia, se le une su falta de sentido moral y su astucia.
            Melibea y Calisto viven en un mundo refinadamente burgués; Celestina se mueve entre ese mundo y el de los criados y la gente del prostíbulo. Son dos ambientes que solo se diferencian en las formas, pero la lujuria y el egoísmo es común a ambos. Fernando de Rojas, por vez primera en la literatura mundial, hace que personajes “nobles” y “plebeyos” convivan en una misma obra, dando a ambos idéntica importancia.
            El camino hacia el realismo (una constante a lo largo de toda nuestra literatura) estaba abierto.

5.- LOS PERSONAJES DE LA CELESTINA
            Melibea: Su nombre viene del latín “melis” que significa “dulce”, “miel”. Significaría de forma literal, “la dulce”, “la melosa”. Está muy bien construido porque evoluciona desde el modelo virtuoso de mujer (sigue las normas del amor cortés), hasta el de la joven apasionada. Egoísta, no piensa en las consecuencias de sus actos, ni en el dolor que estos van a causar en sus padres. Es un personaje más interesante que el de Calisto. Es la primera mujer en nuestra literatura que “decide” por sí misma. No queda claro si su enamoramiento es sincero o está causado por la magia de Celestina.
            Calisto: Su nombre procede del griego “kalos” que significa “guapo”. Así su nombre, tendríamos que entenderlo de forma literal como “el guapo”. Es un personaje menos interesante que el de Melibea. Egoísta, exaltado, voluble, no tiene nada que ver con el amo medieval que cuidaba de sus criados. No lucha por el amor de Melibea, no cumple las reglas del amor cortés y se contenta con contratar los servicios de una alcahueta. Cegado por su pasión lujuriosa, no le importa blasfemar, ni que sus criados hayan muerto por su causa. En el único momento en que muestra interés por otro ser humano, paradójicamente muere.
            Celestina: Su nombre procede del latín “celeste” que significa “relacionado con el cielo”. Significaría de forma literal, “que tiene relaciones con el más allá”; y de forma irónica “nada celestial”. Es el personaje que vincula a todos: elocuente; persuasiva; manipuladoraantigua prostituta; tiene muchos oficios (perfumera, vendedora de hilos, bruja, alcahueta…); astuta; sabe improvisar y aprovecharse de las debilidades de los demás. La fuerza de su personalidad ha conseguido que haya pasado a convertirse en el nombre común de esta actividad de “tercería” y es el prototipo de alcahueta. La codicia será su perdición.
            Sempronio: Su nombre procede del latín “semper” que significa “siempre”; pero aquí, de forma irónica, entendemos “el que nunca está”. Es el criado mayor, que tiene más experiencia. No mantiene ninguna vinculación afectiva, solo económica, con su amo, cuya lujuria pretende explotar. Lujurioso. él también, perderá la vida por su codicia y su violencia.
            Pármeno: Su nombre procede de una palabra griega que significa “permanente, fiel”, así que lo entendemos al revés: “el que cambia”. Es el criado joven que quiere ser fiel a su amo, pero ante el maltrato de este cuando le dice la verdad y le previene contra Celestina, y ante la perspectiva de tener relaciones con Areúsa, decide cambiar de bando y unirse a Sempronio. Es un personaje que tiene un pasado y conocía a Celestina de pequeño por su madre. Es muy fácil de manipular y se deja arrastrar por Sempronio.
            Elicia: Su nombre procede del latín “eligere” que significa “elegir, seleccionar”. Significaría lo contrario; de forma irónica sería la mujer “poco selecta”. Es la pupila de Celestina, trabaja para ella en el burdel y está aprendiendo de ella. Sin embargo le falta la personalidad de su prima Areúsa. Envidiosa y rencorosa, conseguirá con esta vengarse de la muerte de Celestina.
            Areúsa: Su nombre procede de un verbo griego que significa “orar, suplicar”. Significaría por su fuerte personalidad lo contrario: “la que no ruega nunca”. Prostituta libre, es “captada” por Celestina y, ante la muerte de sus clientes, promueve la venganza. Junto a Elicia formarán la verdadera heredera de Celestina. Ninguna de las dos prostitutas  se siente inferior a Melibea.
            Pleberio: Su nombre procede del latín “plebis” que significa “pueblo”. Significaría de forma literal, “un hombre del pueblo, un hombre normal”. Padre preocupado por su hija, por su futuro matrimonio, por su bienestar, representa la nueva clase burguesa. En la última escena declama un monólogo conocido como “Planto de Pleberio” donde increpa al amor como causa de todos los males y a la fortuna por haberle sido contraria. Su desengaño ante lo que el mundo le prometía y la falta de esperanza religiosa, ha llevado a muchos a ver la voz de Fernando de Rojas en él, la voz de un converso que refleja el pesimismo de su experiencia vital.
            Alisa: Su papel no tiene nada que ver con el de la madre confidente de tantas canciones tradicionales. La irresponsabilidad de dejar entrar por segunda vez a Celestina en su casa y su ceguera ante el comportamiento de su hija, no deja de ser una crítica de la época a las madres que no cumplen con su función de guardianas de la vida familiar.
                Centurio: Es el único personaje cómico de la obra; con antecedentes en el teatro clásico, es un soldado fanfarrón y cobarde.
                Tristán y Sosia: criados jóvenes de Calisto.
                 Lucrecia: criada de Melibea.

6.- EL ESTILO DE LA CELESTINA
            La mostración de pasiones, por intensa que sea, no constituiría por sí sola una obra artística, si no acertara a expresarla con belleza literaria. Rojas hace hablar a los personajes (y se trata de una importante novedad) según su condición social y según las circunstancias en que actúan. En la literatura anterior, los personajes, con notorias excepciones, hablan todos con un mismo estilo, el que adopta el autor para toda la obra.
            Calisto y Melibea se expresan en un tono elevado, culto, con una retórica latinizante muy compleja, propia de la comedia humanística. A veces los criados se burlan de cómo habla su amo.
            Los coloquios en los que intervienen Celestina, los criados, las prostitutas y los rufianes son, en cambio, vivos, punzantes, salaces… Brotan los refranes, los insultos, las frases cortas del lenguaje popular. Celestina emplea abundantes refranes, lo cual es un recurso literario para caracterizar a los personajes incultos (como veremos que hace Cervantes con Sancho Panza).

7.- LOS TEMAS  DE LA CELESTINA
           
            La magia, el paso del tiempo, la fortuna, el sentido didáctico de todas las muertes, se asocian al medievo; pero las nuevas relaciones entre amo y criado, la condición de un hombre “hecho a sí mismo” de Pleberio, el individualismo, el deseo frenético de gozar de los placeres de la vida, así como la ausencia del tema religioso, nos hablan del próximo Renacimiento.



domingo, 27 de octubre de 2019

EDAD MEDIA III Siglo XV

1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES

            Se manifiesta la decadencia de los valores medievales (vasallaje, religiosidad, teocentrismo…) al tiempo que se renueva el concepto clásico del humanismo y del raciocinio. La burguesía adquiere una mayor presencia en la sociedad estamental y además de artesanos y comerciantes, empieza a estar formada por funcionarios, médicos, profesores… La historia de España está marcada por la finalización de la Reconquista, el descubrimiento de América y por la expulsión de los judíos, todo en 1492.
            Para la cultura será importantísima la invención de la imprenta gracias al alemán Juan Gutemberg, hacia 1450. Los libros que se imprimieron en los años anteriores a 1501, se denominan incunables.

2.- POESÍA TRADICIONAL: EL ROMANCERO

2.1 Concepto

            Llamamos Romancero a las colecciones de romances, que son poemas generalmente narrativos, de versos octosílabos con rima asonante en los versos pares 8- 8a 8- 8a 8- 8a… Al Romancero viejo pertenecen los romances más antiguos, de los siglos XIV y XV. Son anónimos, de tradición oral y se recogieron en manuscritos a partir del XV. Reciben el nombre de Romancero nuevo el conjunto de romances escritos por poetas cultos del XVI y XVII (Cervantes, Lope, Góngora, Quevedo…) que imitaban a los antiguos. El romance es una estrofa muy popular y muy prolífica, ya que ha sido utilizada en todas las épocas (Duque de Rivas –XIX-, Machado y la Generación del 27 –XX- y en la actualidad).

2.2 Origen de los romances
            
           Dos son las teorías:
a)      La tradicionalista (escuela de Menéndez Pidal) afirma que proceden de la fragmentación de los poemas épicos. Según esta, el público solicitaba a los juglares la repetición de determinados fragmentos –los más atractivos- del poema, y estos textos se hicieron independientes. Los versos largos –de dieciséis sílabas la mayoría- se rompieron en la cesura, originando versos octosílabos con rima asonante en los pares.

b)      La individualista cree que los romances proceden de la misma fuente que el resto de la lírica tradicional o son una variante de la balada europea, de autor anónimo.

2.3 División según los temas y estilo de los romances

·         Históricos, con relatos sobre héroes (los infantes de Lara y sobre todo el Cid).
·         Fronterizos, que abordan sucesos de la Reconquista.
·         Bíblicos, sobre historias de la Biblia.
·         Franceses, sobre Carlomagno y Roldán.
·         Bretones, sobre el rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda (Lanzarote).
·         Novelescos, cuentan sucesos inventados o cercanos.
·         Líricos, de tema amoroso.

Sus rasgos de estilo son el fragmentarismo (se suprimen elementos narrativos para resaltar lo esencial), la estructura dialogada, la lengua arcaizante y las marcas de oralidad (oyerais, visteis…).

3.- POESÍA CULTA O CORTESANA

3.1 Concepto

La poesía culta, heredada de la poesía trovadoresca, trata asuntos amorosos, morales, filosóficos o de ingenio con un estilo latinizante y rebuscado (rimas complejas, juegos de palabras, hipérbatos…) Estos poemas se recogen en cancioneros (Cancionero de Baena, Cancionero General…).

Los principales poetas de esta etapa son Juan de Mena, con su Laberinto de Fortuna; el marqués de Santillana, que fue el primer poeta que intentó adaptar el soneto (la nueva estructura métrica creada en Italia por Petrarca) a nuestro ritmo castellano (Sonetos fechos al itálico modo) y que es conocido ahora más por sus Serranillas (encuentro de un caballero refinado con una pastora, muy diferentes a las Serranas del Arcipreste de Hita del siglo XVI), que por sus poemas cultos; y Jorge Manrique.

3.2 Poesía amorosa: amor cortés

            Presenta unos rasgos, un código amoroso, cuyos puntos esenciales son:

  • el poeta consagra su vida a amar y alabar a una dama sin poder evitarlo;
  • ello ennoblece su espíritu;
  • la dama suele ser de clase superior (y a veces casada), por lo cual amarla supone una osadía;
  • rara vez es correspondido; por el contrario, la amada suele tratarlo con crueldad, con lo que surge el tópico de la amada-enemiga;
  • ha de ocultar el nombre de la dama;
  • el poeta padece un dolor insufrible; pero no puede dejar de amar;
  • exalta su sufrimiento por no ver a su dama o por tener que ausentarse;
  • el amor se concibe como un servicio a la dama, la “sirven” con la misma lealtad que el caballero profesa al señor feudal.
 Pero todo esto se convierte en un pretexto para el ingenio; al poeta lo que le interesaba era ser admirado por su ingenio para expresar esos sentimientos, aunque estos no existieran.

3.3 Poesía moral: Jorge Manrique

            Jorge Manrique representa la fusión prerrenacentista del noble que es soldado y hombre de letras. Cultivó la poesía cortesana de tipo amoroso, pero si ha pasado a la historia de la literatura ha sido gracias a una obra de carácter moral, filosófico y emocional como son las coplas que escribió al morir su padre, el maestre Rodrigo Manrique.

Las Coplas a la muerte de su padre son cuarenta coplas de pie quebrado (dos sextillas que siguen este esquema 8a 8b 4c 8a 8b 4c), que muestran un cambio en la visión de la muerte. Para la mentalidad medieval cristiana existía la vida terrenal (no duradera, no auténtica) y la vida tras la muerte (la verdadera, la eterna). Jorge Manrique aporta una concepción más moderna y humanista de la vida tras la muerte, una tercera vida, la vida de la fama, conseguida por hechos heroicos (soldado), por la perfección religiosa (buen cristiano) o por la excelencia en las artes o en las ciencias (artista o sabio).
Se trata de una verdadera elegía en la que descubrimos tres núcleos temáticos (estructura interna):
·      Reflexiones generales sobre la muerte, la fugacidad de la vida, la inestabilidad de la fortuna y el poder igualatorio de la muerte. Coplas I- XIV
·        Evocación de personajes históricos que han sucumbido ante el paso del tiempo (tópico del ubi sunt). Coplas XV-XXIV
·        Recuerdo emotivo del maestre don Rodrigo Manrique, su padre, cuyo comportamiento cristiano y valentía tanto en vida como ante la llegada de la muerte le hacen merecedor del cielo y de la fama imperecedera. Coplas XXV-XL

Es una de las obras maestras de nuestra literatura, con un lenguaje sobrio y a la vez emotivo, nos habla de un profundo dolor ante la muerte de su padre y de la esperanza en la vida eterna.


EDAD MEDIA II


LA EDAD MEDIA LITERARIA (XI-XV) II

1.- LA PROSA MEDIEVAL

1.1 Los Cartularios de Valpuesta y las glosas

            Los Cartularios de Valpuesta del siglo IX, muestran la expresión escrita más antigua del castellano aunque se considera una “fase arcaica del romance propiamente castellano”. Estos cartularios son códices (libros en pergamino) que recopilan documentos manuscritos que registran donaciones de bienes materiales (ganado, tierras…) de particulares al monasterio de Santa María de Valpuesta (Burgos) a cambio de misas en su memoria o un entierro en su suelo. Escritos en latín vulgar, intercalan términos en romance castellano arcaico (protorromance) y una sintaxis diferente a la del latín clasico.
            Hasta 2010 se creía que las palabras más antiguas escritas en un castellano primitivo se encontraban en los márgenes de unos códices de los siglos X y XI descubiertos en los monasterios de San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de Silos llamados respectivamente las glosas emilianenses y las glosas silenses. Algunos monjes escribieron, encima o en los márgenes de los códices, palabras en ese protocastellano para traducir el latín que ya no entendían. Además en una página encontramos una oración completa.

1.2. La prosa alfonsí (Siglo XIII)
            
               El objetivo de Alfonso X el Sabio, fue impulsar la antigua Escuela de Traductores de Toledo y reunir en su corte a expertos en diferentes materias y religiones con el fin de traducir, compilar, conservar y escribir toda la cultura política, científica, social y literaria conocida hasta su época. De esta manera elevó a la lengua castellana al rango de lengua de cultura ya que 1) estableció normas ortográficas; 2) modernizó la sintaxis con nuevas conjunciones y 3) amplió el vocabulario con a) palabras derivadas de las castellanas ya existentes y b) con neologismos procedentes del latín.
            Fue una obra colectiva (no personal); su papel fue la de un impulsor, un director de grupos de sabios que llegaron a redactar obras jurídicas, Las siete partidas; científicas, Libro del saber de astronomía; de historia, Crónica General y General Estoria; y de juegos, Libro del axedrez.

1.3.Don Juan Manuel (Siglo XIV)

            Es el primer autor de la literatura española con conciencia de serlo. Nieto de Alfonso X, quiso escribir una obra, El conde Lucanor, que recopilara cuentos de tradición clásica y oriental que sirvieran para la educación de los jóvenes nobles. Por eso es una obra didáctica donde se recogen problemas de índole moral, estratégico, económico o personal a los que se les da una solución práctica.
            La obra está formada por cincuenta cuentos que mantienen la siguiente estructura:
                        1) El conde plantea un problema a su consejero o ayo Patronio.
                        2) Patronio responde a través de un cuento en el que ocurre un caso semejante.
3) Patronio aconseja al conde que actúe de la misma manera. El conde aplica la enseñanza a su problema que se resuelve con éxito.
                        4) El autor, don Juan Manuel, resume la moraleja en un pareado.
            El estilo del autor se resume en brevedad, claridad y sencillez.

2.- EL TEATRO MEDIEVAL

            El teatro medieval surgió en las iglesias, en representaciones vinculadas a las escenas fundamentales del Evangelio: nacimiento, muerte y resurrección de Jesús. Poco a poco fueron desligándose de la liturgia y salieron de la iglesia, primero al atrio y luego a la plaza. De todas las obritas que existieron, solo hemos conservado una del siglo XII, denominada Auto de los Reyes Magos. Son 147 versos y es una obra basada más en monólogos que en diálogos. No tenemos el final de la obra pues no aparece la adoración de los magos, y se corta bruscamente tras la audiencia de Herodes a estos que querían saber dónde había nacido el rey de los judíos.