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martes, 4 de febrero de 2020

EL SIGLO XVI: EL RENACIMIENTO (II)


LA LITERATURA ESPAÑOLA EN SU PRIMER SIGLO DE ORO

1.- LA POESÍA LÍRICA PETRARQUISTA

Ø     MÉTRICA
           
     En la lírica se produce la primera manifestación del Renacimiento. La aparición del influjo italiano (dejando aparte el desafortunado intento del marqués de Santillana en sus Sonetos fechos al itálico modo, en el siglo XV) tiene un momento preciso: tras el enlace entre el emperador Carlos I y la princesa Isabel de Portugal, se encontraron en Granada en 1526 el escritor barcelonés Juan Boscán y el diplomático veneciano Andrea Navagiero. Este lo persuadió para que adoptara en español los temas y los metros que se cultivaban en su país. Boscán los ensayó con éxito, y convenció a su amigo el toledano Garcilaso de la Vega para que lo imitara.
    Los metros que Boscán y Garcilaso introducen en nuestra poesía son el endecasílabo y combinaciones del endecasílabo y del heptasílabo. Y triunfan diversas estrofas como el soneto, la lira, la estancia, los tercetos encadenados y la octava real.

Ø     TEMAS Y TÓPICOS:

Ese cambio en las formas va unido a un cambio en los contenidos. Estos siguen refiriéndose al amor, pero con la notable novedad de la sinceridad de los sentimientos.

a)      El amor: Dios, que es la belleza y la bondad supremas, se derrama en todas las criaturas, por lo que la amada es reflejo de la divinidad. El amor es un acto de adoración, pero la amada responde con indiferencia y se muestra esquiva. Ante esto, el enamorado siente un dolor insufrible, pero al mismo tiempo gozoso.
b)   La belleza de la amada: Se la describe físicamente (de la cabeza a los hombros) y sus rasgos son: cabellos rubios, piel blanca, frente tersa, ojos radiantes y claros, mejillas sonrosadas, labios rojos, dientes blancos y cuello erguido, pero a través de metáforas ascendentes: oro, lirio, esmeraldas, rosa, rubí o clavel, perlas y cristal.
c)      Carpe diem “aprovecha el día”: El poeta se dirige a una joven instándola a gozar de su juventud antes de que el tiempo marchite su belleza. En latín lo utilizaron Horacio o Ausonio “collige virgo rosas”.
d)      Locus amoenus “lugar ameno”: Desde Virgilio con sus Bucólicas y Geórgicas, el paisaje ideal para el encuentro amoroso o para que el poeta se refugie y llore el rechazo de la amada, está compuesto por: una arboleda, una fuente o un arroyo, un prado donde pasta el ganado, una brisa suave y unos pájaros que entonan sus trinos. La naturaleza se muestra más humana que la propia amada y se convierte en la confidente perfecta para la aflicción.
e)      La mitología: Ovidio con sus Metamorfosis presta al poeta renacentista todo la belleza de los mitos clásicos, pero también este ve en estas historias su propio dolor y conflicto amoroso.

Ø     POETAS RENACENTISTAS:
a)      Tema amoroso petrarquista:

Juan Boscán, Garcilaso de la Vega, Gutierre de Cetina y Fernando de Herrera.


2.- LA POESÍA MORAL Y RELIGIOSA

             Fray Luis de León rechaza la temática amorosa de los petrarquistas, pero adopta sus formas para escribir una poesía de profundo valor moral y cristiano con influjo de los grandes poetas latinos, sobre todo de Horacio.

Ø     TEMAS Y TÓPICOS:

            Beatus ille (“dichoso aquel”): Deseo de abandonar el mundo de la ciudad, con sus intrigas y ambiciones, para refugiarse en el campo o en la naturaleza, en cuya sencillez encuentra el poeta la felicidad.
          Aurea mediocritas (“dorada medianía”): Felicidad basada en una vida en la que no se destaca, evitando así las envidias y los problemas que origina el brillo del éxito.
Ø     LA MÍSTICA Y LA ASCÉTICA:
En el siglo XVI aparece tardíamente en España una literatura ascética y mística, cuyo esplendor se había producido en otros países un siglo antes.
La literatura ascética se ocupa de los esfuerzos que el espíritu debe realizar para alcanzar la perfección moral.
La literatura mística trata, en prosa o en verso, de los fenómenos, difícilmente describibles, que experimentan algunas personas (las místicas) al entrar el alma, a través de la oración, en contacto directo con Dios.
La ascética es una parte de la mística: todo místico debe ser un asceta. Pero no todos los ascetas logran vivir experiencias místicas. Estas son un regalo de Dios a almas absolutamente excepcionales.
o     VÍAS MÍSTICAS: Según los místicos, el alma, hasta llegar a la unión con Dios, pasa por tres fases o vías:
·        Vía purgativa: mediante la penitencia, el alma se limpia, se desentiende del mundo y solo ansía la presencia de Dios.
·        Vía iluminativa: la ilumina un saber especial, nada parecido al saber mundano, cuando se ha sometido en todo a la voluntad divina.
·        Vía unitiva: se funde con Dios mismo, produciéndose el éxtasis, en el que se anulan todos los sentidos. El gozo que se produce es inefable (no se puede describir o explicar con palabras). En otras culturas se denomina nirvana y en español también recibe el nombre de arrobamiento.
Geniales escritores místicos fueron santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz.

Al ser una experiencia inefable, utiliza el símbolo, la alegoría, la paradoja, la antítesis y el oxímoron para intentar transmitir las sensaciones vividas.

3.- LA PROSA NARRATIVA

Ø    LOS LIBROS DE CABALLERÍAS

Durante la primera mitad del siglo, el género novelesco dominante fue el de los libros de caballerías, que son el resultado de una transformación fantasiosa de los poemas épicos medievales, sobre todo franceses.
El más importante fue el Amadís de Gaula, que, en 1508, había arreglado Garci Rodríguez de Montalvo, basándose en una versión medieval hoy desaparecida. El género caballeresco tuvo muchos cultivadores –eran las “películas de héroes” de aquel momento-, muchas veces disparatados, que gozaron del favor popular. Tales libros fueron censurados por los moralistas porque eran engañosos y excitaban perniciosamente la imaginación. Dejaron de escribirse (pero no de leerse) cuando Cervantes publicó el Quijote contra ellos.

Ø    NUEVOS GÉNEROS NARRATIVOS

A mediados del siglo XVI surgen otros géneros novelescos: la novela pastoril, la novela morisca, la novela bizantina y la novela picaresca.

o       La novela pastoril: Creado el género en Italia por Jacopo Sannazaro, cuya novela Arcadia fue traducida e imitada en toda Europa, presenta a unos pastores refinados que en un campo idealizado aman, padecen de celos, lloran, sufren encantamientos, alcanzan unos el amor de sus pastoras, y otros lo pierden irremisiblemente. La expresión es exquisita y artificiosa. La primera novela pastoril que se publicó en España fue La Diana, del escritor portugués (aunque escribió en castellano) Jorge de Montemayor. Tuvo este género cultivadores excepcionales como Cervantes con La Galatea y Lope de Vega con La Arcadia, ya entrado el siglo XVII.

o       La novela bizantina: De origen griego (Bizancio), describe las fantásticas aventuras de dos amantes por tiempos y lugares imaginarios, hasta que logran reunirse. Las más interesantes son del siglo XVII: Persiles de Cervantes y El peregrino en su patria de Lope de Vega.

o       La novela morisca: La primera novela fue Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa, de autor desconocido. Estas novelas, típicamente españolas, narran imaginarias peripecias entre cristianos y moros, que rivalizan en cortesía y gentileza durante la Reconquista.

o       La novela picaresca: Es el más importante de los géneros narrativos del Renacimiento. Lo crea una novela anónima, genial, el Lazarillo de Tormes, publicada en 1554. La segunda aportación al género es la Vida del pícaro Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán en 1599. Y, ya en el XVII, en pleno Barroco, Quevedo publicará El Buscón.

Los rasgos principales del género picaresco (de la novela) son:

-         El protagonista, hombre o mujer, narra su propia vida (relato autobiográfico) desde la infancia. La narrativa hasta entonces solo contaba con protagonistas adultos.
-         Se cuenta la historia por episodios.
-         La acción es itinerante; el pícaro va de amo en amo.
-         Se cuenta la historia desde un conocido final (en el Lazarillo, el “caso”).
-         Hay una evolución desde la niñez a la madurez.
-         No narra sucesos fantásticos, sino verosímiles.

Las características del pícaro, del protagonista son:

-         Es hijo de padres sin honra, y comienza lo obra declarándolo cínicamente.
-         Es ladrón y utiliza tretas para robar. Es un antihéroe.
-         Trabaja como criado de muchos amos (lo que permite criticar distintas clases sociales).
-         Actúa por móviles inmediatos, como el hambre y el miedo.
-         Aspira a ascender o medrar en la escala social, aunque no lo consigue completamente.
-         Tiene el código del honor deformado.
-         Suerte y desgracia se alternan en su vivir.

La novela picaresca española induce el nacimiento de la llamada novela moderna, por tratar de asuntos de la realidad contemporánea en un espacio identificable y en un tiempo concreto.
        
      

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